Como era sábado y tenía algo de tiempo libre por la mañana, hoy he estado merodeando alrededor de la casa de la mujer de la ventana. Me he paseado por su barrio, a ver si, "leyéndolo", pudiera conocerla mejor. Era un barrio residencial tranquilo, todo parecía muy luminoso. Creo que era el efecto de la arquitectura, con muchos paneles de cristal, y barreras abiertas a la vista. No había demasiada gente, y tampoco ruido. Gente caminando tranquila, algunas bicicletas, el paso periódico de los tranvías... Un barrio muy agradable, lleno de vegetación a punto de florecer.

No tengo ninguna idea nueva sobre ella. Bueno, sí: que vive en un lugar de la ciudad arquitectónicamente moderno, bien comunicado, clase media bien; un lugar donde uno no diría que haya muchos problemas sociales, ni económicos. Claro, que desde fuera, nunca se sabe... Nunca juzgues la vida de nadie sin conocerlo, sólo desde lo que ves.

Así que me he entretenido haciendo algunas fotos sobre profundidad de campo. Esta vez los títulos podrían parecerse a capítulos de Epi y Blas: aquí/allí, cerca/lejos.

Luego me he ido a comer algo. Aquí la foto de una deliciosa pannacota con frutas del bosque (que luego me comí, claro!).

Y para llevar un poco de marcha mientras sigues a la espiada conmigo, Spy, de The Doors, 1970.

Nota: esta entrada es una práctica del MODO PRIORIDAD A LA APERTURA, para experimentar con la profundidad de campo, y el enfoque selectivo. Fotos realizadas con cámara Panasonic Lumix DMC GF6, objetivo Lumix G Vario X 14-42 f3.5-5.6.

Todas las entradas en las que hablo de mi mujer de la ventana forman parte de una historia, con inicio y final, que empieza en la segunda entrada de este blog. Búscala y empieza a leer a partir de ella, la segunda, hacia las fechas más recientes. Selecciona la etiqueta mujerdelaventana para no perder ni una.